Las malformaciones congénitas son malformaciones producidas durante la formación del embrión. Las más frecuentes son aquellas representadas por la aparición de fisuras (cortes o grietas) en los tejidos blandos de la cara o el cráneo y las causadas por una malformación de los huesos de la cara y del cráneo y a veces en músculos, nervios y pieles de la zona.